
Un club de mindfulness tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes las herramientas y técnicas necesarias para que aprendan a gestionar sus emociones y pensamientos, mejoren su bienestar general y se encaminen hacia el éxito.
En Highlands Elementary , el objetivo principal de la Sra. Peterson y la Sra. Warren es conectar con los alumnos de una manera significativa e intencionada. La idea de crear un club de mindfulness les surgió al ver la necesidad de empoderar a los alumnos para que «crearan sus propias herramientas» en torno a la regulación emocional, la conciencia de sí mismos y las estrategias.
«El objetivo de tener un club de mindfulness en Highlands es proporcionar a nuestros alumnos estrategias tangibles para comprender las necesidades de sus cuerpos», explicó Alexia Peterson, consejera escolar de Highlands Elementary. «Queremos que aprendan a autorregularse e incorporar el mindfulness a su día a día».
El club de mindfulness está estructurado por rondas. La primera ronda incluyó a alumnos de tercero a quinto grado que se reunieron semanalmente los viernes por la mañana durante una hora durante cuatro semanas. La siguiente ronda incluirá a alumnos de jardín de infancia a segundo grado, con un total de 30 alumnos al final de ambas rondas. Para Briar Springston, alumna de tercer grado, formar parte del club le ha ayudado a ser más consciente de sus sentimientos. «Me ha enseñado formas de gestionar mis sentimientos, lo que me ayuda a concentrarme más en clase», compartió.

Enseñar mindfulness a los alumnos puede ayudar a desarrollar tres habilidades fundamentales en los primeros cursos, como prestar atención y recordar información, ser capaz de cambiar de tarea y aprender a tratarse unos a otros de forma adecuada. Estas habilidades son esenciales para los alumnos, ya que les permiten aprender habilidades más avanzadas como planificar, razonar, resolver problemas y establecer relaciones sociales positivas. Desde la creación del club, se ha observado un impacto positivo en los alumnos: su confianza ha aumentado, están más dispuestos a hablar de sí mismos con los demás y han aprendido nuevas estrategias que les permiten resolver problemas por sí mismos.
A través del club de mindfulness, la Sra. Peterson y la Sra. Warren esperan que los alumnos de Highlands puedan desarrollar habilidades valiosas para la vida que les resulten útiles tanto dentro como fuera del aula. «Me gustó mucho hacer un informe meteorológico diario sobre mis sentimientos», comentó Efiri Boakye, alumno de cuarto grado. «El informe meteorológico me permite comprobar cómo están mi cuerpo y mis emociones, y luego decidir qué necesito hacer para mejorar mi estado de ánimo o mantenerlo igual». Al fomentar un ambiente positivo e inclusivo, el club de mindfulness sigue proporcionando a los alumnos la base que necesitan para convertirse en personas de éxito.

